Ingredientes

40 g de chocolate negro sin azúcar (con un mínimo de 75% de cacao)
30 g de aceite de coco natural
1 huevo grande
1 yema de huevo
2 cucharadas de alulosa DAILY (ajusta al gusto, puedes añadir más si prefieres más dulce)
1 cucharada de harina de almendras
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal
Aceite de coco (para engrasar los moldes)
Una pizca de cacao en polvo para espolvorear.

PORCIONES

2 porciones

DIFICULTAD

Fácil

Preparación

1.

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde para hornear de aproximadamente 20 x 25 cm o un molde redondo de 22 cm de diámetro.

2.

En un recipiente resistente al calor, combina el chocolate negro troceado y aceite de coco. Derrite a baño maría (colocando el recipiente sobre una olla con agua hirviendo a fuego lento, asegurándote de que el agua no toque la base del recipiente) hasta que estén completamente derretidos y suaves. Retira del fuego y deja entibiar ligeramente.

3.

En un bol mediano, bate el huevo entero, la yema de huevo y la alulosa DAILY hasta que la mezcla esté pálida y ligeramente espumosa. Agrega el extracto de vainilla y la pizca de sal.

4.

Vierte la mezcla de chocolate derretido y mantequilla de almendras tibia sobre la mezcla de huevo y alulosa DAILY, batiendo constantemente hasta que se incorpore bien. Luego agrega la harina de almendras a la mezcla y revuelve suavemente hasta que no queden grumos y la masa esté homogénea.

5.

Divide la mezcla equitativamente entre los dos moldes individuales previamente engrasados y hornea durante 10 a 12 minutos. El tiempo exacto puede variar según tu horno. El volcán estará listo cuando los bordes estén firmes y el centro aún se vea un poco “tembloroso” al moverlo, lo que indicará que el interior está fundido.

6.

Con mucho cuidado, retira los moldes del horno. Deja reposar por un minuto antes de desmoldar. Para desmoldar, puedes pasar un cuchillo delgado por los bordes y luego invertir el molde con cuidado sobre un plato.

7.

Sirve inmediatamente. Puedes espolvorear un poco de cacao en polvo o trizar pedacitos de chocolate amargo para un toque final.

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